23 mayo 2008

(des)encuentros


Muere el silencio en tus labios. Llueve la ciudad en tus ojos. Y todo el agua vertida, cada gota, cada río y cada mar, son tus lagrimas.

Hay dias que miro tu rostro y no te reconozco. Paredes. Silencio. Tanto silencio. Creemos conocer a las personas pero solo conocemos retazos de imágenes. Capas y mas capas. ¿cuantas tienes? Solo las que quieras ver. ¿Me ves? En cada goteo. ¿Me quieres?. Te temo. Te hiero. Sangro tu lagrima. Lamo mi herida y vuelvo a por más. Corres. Huyo. Mientes. Muero. ¿Acaso no ves que muero? ¿No ves que estoy muriendo? Noto tu tacto. Aspiro tu esencia. Pero de la suma de todo no dejas nada. Soy la nada. Eres el todo. Y tras las luces, los gritos, los besos, los arañazos, sonrisas y sudores. ¿qué queda? ¿Qué nos queda de todo esto?

Tu rostro grabado en piedra para siempre...