06 agosto 2007

Misery Road: Capitulo I


El aire del desierto de Nevada se volvio tan pesado de repente que parecía que en cualquier momento se precipitaria sobre el viejo techo de mi chevrolet una hirviente lluvia de buitres muertos. Las ruedas arañan sin piedad lo más posible que pueden un asfalto ya desgastado de por si. Cualquier paleto podria adivinar que tengo toda la apariencia de un tipo que huye desesperadamente... y acertaría. Creo que aun no soy consciente de haberlo logrado. ¡Mierda! Ni más ni menos que al gran Kaiser Varriloff. Yo pequeño Tony Zoulias he timado al gran Kaiser. Mucha gente andara enfadada. Mi culo esta bien muerto aqui en las Vegas, pero mi ahora rico culo anda camino de la otra punta del mundo asi que ... ¡a la mierda con todos! No me encontrarán por esta carretera a Matadero. Ni siquiera la policia la controla. Una maldita carretera india de cadaveres, pero no me contaran a mi entre ellos. Tony Zoulias ha demostrado ser un tipo con suerte.

Oscurece. Quizás debería haber descansado en aquel Motel "Larry" pero lo mejor es no entretenerse mucho, pueden estar más cerca de lo que me gustaría creer. Aunque pesen los parpados lo mejor es adelantar camino. Aunque el sudor bañe tu rostro lo mejor es salvar el cuello. No te agobies Tony, ya ha pasado lo más dificil. Dos mil de los grandes por un simple Black Jack y unas pequeñas ventajas en mi mano. ¿Verdad que sigue mi pension en el asiento de al lado?

Entonces todo sucedió muy deprisa. Prometo que no desvié la mirada de la carretera más que un instante para comprobar que el dinero seguía en el maletin. Al volver la vista un coche se me venía encima. Poco pude hacer salvo dar un volantazo y precipitarme sobre un pequeño barranco de tres metros. Entonces todo quedó negro. Debo haber perdido el conocimiento poco tiempo, el Ford rojo que casi acaba con mi dia de suerte sigue en la carretera detenido. Un momento, ¿serán hombres de Varriloff? ¿dónde tengo mi arma? Mierda, estoy atrapado entre los hierros y dos figuras salen del coche. ¿Dónde está el dinero? No lo veo por ninguna parte. Soy hombre muerto. No.... espera.... son dos chavales.... tendran la mayoria recien cumplida...

- Oye amigo, ¿estás bien?- me grita uno de ellos
- Ando bien, pero necesito un poco de ayuda para salir de mi carro. No se si tengo alguna herida.
- Joder tio. Nos has dado un susto de muerte.

Los dos chicos rodean el coche buscando una manera de sacarme de mi viejo chevrolet volcado. Sigue siendo mi dia de suerte. Varriloff sigue lejos de mi. Pero tengo que tener más cuidado. Quizas los dos pardillos estos puedan llevarme a hasta Matadero. Espera, ¿por que no les oigo? No... Estan hablando entre ellos en voz baja...

-Hey chicos, ¿va todo bien?

Uno de ellos se me acerca. Esta nervioso.

-Uhm... si claro.... no hay problema.... pero vamos a buscar ayuda... ¿vale?- me dice el joven que ahora veo su cara aunque no sus ojos que me esquivan.

Entonces el chico se aleja torpemente. Entiendo lo que pasa. El otro chico esta corriendo hacia su coche... ¡con mi maletin!

- ¡Hijos de puta! ¡Ese maletin es mio! ¡Volved aqui!- les grito mientras intento escapar- ¡Como no dejeis el maletin ahi estais muertos!¡¿Me ois?!

Mis gritos enfurecidos se ahogan con el sonido del Ford rojo arrancando. Dejandome solo en mi locura. Intento escapar de mi viejo chevrolet ahora convertido en una prision de hierro. Noto como se desgarran carne y ropa. No se puede terminar aqui mi dia de suerte. A Tony Zoulias no puede terminarsele la suerte. Un chorro oscuro se vierte por mi frente. Quizas el golpe no fue tan leve como pense. La mirada se me nubla dejandome en la oscuridad con un interminable sentimiento de rencor.

Continua...