18 octubre 2008

Egoismo

El colectivismo se hace añicos con el paso de los años. El pluralismo (si alguna vez llego a existir) deja paso a un individualismo feroz. En la cumbre de su "evolución" la humanidad se divide en pequeñas parcelas de suelo autodefendidas y cerradas al exterior. Lo mío es mío, y lo tuyo, tuyo. ¿Dónde quedan "nuestras" cosas? ¿La generosidad es un invento de la complacencia así como la solidaridad es un invento político? Nada es gratuito. Tras una caricia, una daga. Tras un beso, un rostro. Y entre nuestros abrazos, ¿escondemos algo? Una llama. Una meta. Una doblez. Una resistencia. Un no me vencerás, un no desapareceré. Un aun sigo aquí. Una búsqueda de la autosatisfacción (propia o ajena) que nos convierte a todos en pecadores. Un siglo XXI de individualizados egoístas luchando los unos contra los otros por algo que quizás ni exista. Un mundo que nos separa con un nido de niebla. Espesa niebla.