01 enero 2010

Despedida a Zulueta


Acaso despierta el año y me pregunto si no fue todo un mal sueño, si acaso es posible que despierte una nueva década con tu ausencia. Vacío imposible de llenar es aquel que dejas marchandote en silencio. Vacío imposible de siquiera nombrar tras tantos años en silencio proyectando una sombra tan larga que a todos los que ha tocado les ha dejado marcado con tus sueños y obsesiones. Con tus pesadillas y tu condena. De como tu mismo te heriste de muerte al escribir tu propio sino. Tu mayor creación escrita y grabada con tu propia sangre y que como un vampiro te ha drenado la vida. Que arrebato el tuyo que nos dejo a todos sin aliento como un golpe seco en una noche febril. Hoy me pregunto si realmente fue todo cierto y llegaste a existir. Me pregunto qué más nos habrías mostrado décadas después de aquel grito ensordecedor si tus oídos hubiesen dejado de sangrar a causa del estruento y el pozo al que caíste. Hoy Ivan Zulueta ya no formas parte de la realidad y regresas al imaginario de los sueños. No hay manera de agradecer que nos dejaras acercarnos a ti.