Diario de Italia: 1 Noviembre Dia II

Es curioso despertarse en techo ajeno, sobre todo si un vodka barato te da los buenos dias apretandote la cabeza con sus trasbarentes hilos. La primera pregunta es "¿Dónde coño estoy?". Entonces llegan los flashes de la noche anterior y recuerdas que estas en Roma y no puedes evitar una sonrisa al volver a mirar el techo. Te alegras de que no sea el tuyo. Te alegras de estar alli ahora mismo.

Obi One y Miguel (que se fueron antes de la fiesta) han salido ha conocer Roma mientras yo dormia. Yo ya la conozco un poco bastante mejor que ellos asi que no me importa que quemen recorrido. Me levanto y me tienen preparado unos deliciosos espaguetis con pisto de tomate, calabazin y gambas. Deliciosos, que bien se porta aqui la peña. Además de tener unos gestos increibles, todo el mundo intenta ayudarte sino encuentras algun sitio o tienes un problema. En Madrid pasa todo el mundo de todo el mundo, somos extraños recorriendo las calles. Quedo con estos en el Coliseo para continuar su recorrido turistico por Roma.

El Coliseo sigue siendo tan impresionante como siempre. La verdad es que es una pena verlo tan destrozado, pero es una delicia alzar la mirada y ver la luz del sol a traves de sus arcos. Estos ya se han recorrido zonas importantes de Roma como Piazza Spagna, el Panteón, o la Fontana di Trevi. Como anecdota me cuentan que entraron en una fruteria que se encontraron y Miguel pago la friolera de 7 euros por solamente 7 piezas de fruta.

El problemas es que hoy es festivo (es el dia de los difuntos) por tanto casi todo esta cerrado, el Panteon, el coliseo e incluso los foros romanos. Al menos podemos ver el circo massimo y dar una vuelta por el. A las 18 nos sorprende una noche muy profunda (como es logico alli amanece y atardece antes). Callejeando mientras intentamos ver desde fuera los foros romanos nos encontramos por sorpresa con el Museo Capitolini. Obi se queda fuera para intentar quedar con Mario que anda por ahi con su chica italiana. Miguel y yo nos damos un paseo por dentro para deleitarnos con la escultura de Socrates o la de Eros y Psique. Cuando salimos Mario ya esta con nosotros.

Estamos bastante reventados de la noche pasada y de andar por toda Roma, pero no dejamos que el tour decaiga y nos pasamos por la Fontana di trevi a tomarnos un helado y tirar monedas (por nosotros y por los que nos gustarian que estuvieran con nosotros). Más tarde nos sentamos en las inmensas escaleras de Piazza Spagna a descansar y disfrutar del ambiente. Estas escaleras son un punto muy concurrido por los italianos. La gente se suele sentar con tranquilidad para hablar o simplemente pensar. El ambiente es muy animado, disfrutamos incluso de grandes improvisaciones musicales. Piazza de Spagna es además el centro de la alta costura romana, nos quedamos flipados viendo escaparates de Dior o Prada (un tanga 700 euros, unos zapatos 1000 y una chaquetita unos 4000). Caemos en que ademas de cansados tenemos hambre, asi que cenamos en un restaurante que nos han recomendado, Pastarito se llama. La decisión no puede ser más acertada. Por solo 7 euros nos dan unas raciones inmensas que nos dan para compartir entre dos personas. Me quedo con las ganas de probar una salsa de vodka porque nadie queria compartir ese plato conmigo. Soberbio todo.

Tras la cena Mario se va a dormir con su chica. Miguel, Obi y yo nos juntamos con Joy y sus compañeros en piazza Verona para tomar unas cervezas. Hoy además se ha juntado otro tio amigo suyo muy majo, el vasco le llaman. En el bar se celebra una fiesta Erasmus y con el carnet de Joy nos sacamos la cervezas mazo de baratas. No esta nada mal la fiesta, pero nosotros estamos reventados de no parar quietos (no es para menos) todo el dia y de la noche anterior (cada vez somos más viejos), asi que tras una muy agradable y profunda conversación con mi primo Joy regresamos a keli para pillar la cama con ganas que ya son más de la 1.

La vuelta a casa fue otra odisea y el frio cada vez es más hiriente.